martes, 28 de octubre de 2014

Erica Gigena nos presenta su obra


Cómo surge la idea de la obra?
Siempre utilice el flamenco como una herramienta para contar algo. En todos mis trabajos esta la idea estética y sensorial por sobre todo. 
En “Me Cago En To Tus Muertos” quería dramatizar sensaciones de algunos palos según mi criterio, entonces elegí la alegría, los fandangos y la solea y comencé asociando ideas, sumado a que ese año había estado en Andalucía y me habían quedado un montón de olores e imagines que necesitaba plasmar de alguna manera en algo artístico. Teniendo siempre como bandera no caer en lugares comunes, no contar desde lo romántico y obvio, que se capten sensaciones y no un lindo baile, embarrar la cosa, sacarle los adornos y luego ver si de esta manera me sigue gustando o nos sigue gustando. Así comienzo el trabajo.

Como fue la búsqueda de la estética?
Hice danza Butoh y me enamore de esa estética, si hilamos muy fino se asocia mucho con el flamenco visceral. Traté de concentrarme en trabajar desde la profundidad de ambas para encontrar el punto de unión. No creo haberlo encontrado, pero si me encontré con “Me Cago En To Tus Muertos”.
Entonces los fandangos se transformaron en una competencia de mujeres amas de casa desoladas a tal punto que su vestiduras son lo mismo que el mantel de plástico que tienen en la cocina, la alegría era tan de puerto que tuvieron que haber pescados muertos por todos lados y la solea tan tan honda que ni con linternas se divisarían los movimientos...



Fueron dos temporadas con dos elencos totalmente distintos, como fue cada experiencia?
Muy diferentes y muy buenas las dos. Obvio que cada una tiene su característica propia por las personas que la habitaron, las personas cambian y aunque los movimientos sean los mismos al pasar por otras formas de cuerpo cambian también, obvio, es natural! cada intérprete viene con formaciones artísticas diferentes, eso enriquece a la obra, le aporta algo nuevo siempre, pero la esencia es la misma, es ahí en donde nos damos cuenta que solo somos interpretes montados en una idea, o descubriéndola, muy necesarios por cierto para que esa idea se realice, pero no hay interprete si no hay idea..


   


Cuál es tu conclusión de estos dos años con elencos distintos, músicos distintos y espacios distintos, todo transitado con la misma obra?
Son dos miradas diferentes de una misma obra, la primera mantenía todavía algo más de flamenco tradicional y teatro, desde el espacio teatral hasta sus músicos y en esta segunda ya todos estamos parados desde otro lugar completamente diferente, arriesgamos más en esta temporada, el espacio escénico es mucho más alternativo que el anterior y los músicos casi ni rosan las melodías flamencas tradicionales, no hay cante y guitarra por ejemplo. Lo interesante fue abordar la misma idea con un planteo diferente, muy interesante para mí.
Estoy muy agradecida a los dos elencos, dejaron mucho en la obra, aprendí mucho de ellos.

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T.A